Ruralistas advierten que corren riesgo de desaparecer entre 2.000 y 3.000 tamberos

El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas advirtió que si la situación de los tamberos no se corrige “en el trascurso de este año van a desaparecer entre 2.000 y 3.000 productores”, mientras que la producción anual se reduciría a casi la mitad: “La producción caerá de 11.000 millones de litros a seis o siete mil millones”, advirtió Jorge Chemes.
«La solución pasa porque se genere una acción de transparencia de la cadena”, planteó Jorge el dirigente de CRA, quien pidió al Gobierno que “siente a la industria y al supermercadismo en una mesa de negociación, porque los márgenes que reciben ellos no son comparables con los nuestros”.
Los productores se movilizaron este martes en distintos puntos del país para reclamar un precio sostén de $4,50 por litro para marzo y la declaración de la emergencia del sector. Chemes recordó en declaraciones a la agencia Télam que ya se perdieron 6.000 tambos en los últimos años, según los cálculos de las entidades de productores.

DESESPERANTE
Por su parte, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, planteó que “la situación es desesperante y para estos casos extraordinarios, tiene que haber medidas extraordinarias”, por lo que su entidad propuso al Ejecutivo Nacional “la generación de un marco de ley para que se declare a la lechería en emergencia económica”, de manera de permitir al Estado dictar medidas que “ataquen a los factores que llevaron al sector a esta situación”.
Para Pelegrina, se llegó a esta situación por “la política aplicada durante muchos años por el gobierno anterior, que hizo que se deteriore el nivel de las empresas y el nivel de institucionalidad del sector», sumado a que “no se han aprovechado los mejores momentos del sector, cuando la tonelada de leche en polvo estaba a cinco mil dólares”.
También por Télam, Pelegrina sostuvo que a causa de esto se perdió la “transparencia de la cadena de valor” y por eso pidió al gobierno que “convoque rápidamente a una reunión con toda la cadena y empezar a ver dónde esta la diferencia entre lo que se le paga al productor y el precio en góndola”.