7 LIGAS: ARGENTINO 2-4 NEWBERY

Newbery puso proa a un objetivo y ningún rival lo pudo desestabilizar asegurando el primer puesto con dos fechas por jugar – El domingo desplegó fútbol de alto vuelo en el primer tiempo, sufrió un poco pero lo salvó Degiulio y pegó justo para volver a imponerse en el clásico.
 Como si se tratase de un viaje con destino programado, Newbery le apuntó a estar bien alto desde comienzos de la temporada y viene cumpliendo a la perfección con su plan de vuelo. Minutos antes del partido, charlando con el entrenador Guillermo Rosset sobre su tarea al frente del rojinegro, resumía diciendo “estos jugadores van en piloto automático, saben bien lo que tienen que hacer”. Y así es porque ayer el equipo de Barrio Progreso volvió a mostrar sus virtudes y defectos, aunque por abrumadora mayoría los aspectos positivos superan a los negativos en un elenco que juega lindo y bien, que tiene un potencial de ataque superlativo y que cuenta con un arquero de otro nivel para salvarlo cuando el rival genera situaciones.
A Newbery le llegan varias veces por partido, es cierto, pero en el arco de enfrente genera tanto que el balance siempre termina siendo a favor. Y además, despliega de a ratos un juego vistoso y efectivo, genera los éxitos a partir de una propuesta netamente ofensiva, y eso tiene su merecido premio.
UN RATO DE LUJO
Se sabe que los clásicos siempre son complicados, que no importa tanto la realidad que marca la tabla porque el hecho de estar frente al rival de siempre suele potenciar las chances de cualquiera, si interesar cómo marchan en el campeonato. De los dos, Newbery entendió mejor cómo se debía afrontar el encuentro y presionó desde el comienzo con el quite de Sayes en el medio y el despliegue de Favale y Davio por los laterales, ahogando en todos los sectores a un Argentino al que le costó mucho arrimarse al área rival en el primer tiempo, al punto tal que solemente contó con una ocasión cuando combinaron los Alonso y Fernando terminó rematando desviado desde excelente posición.
El resto fue todo de Newbery, que se hizo dueño de la pelota casi en exclusividad a partir de otra gran tarde de Candia, el motor del juego del equipo de Progreso. Necesitó un cuarto de hora para encontrar la manera de lastimar y cuando lo hizo, desató un vendaval sobre el arco albiceleste, anotando dos goles pero pudiendo haber llevado la diferencia más lejos. A los 25, después de un tiro libre de Candia que rozó el palo izquierdo y de un mano a mano que Calderón definió apenas alto, el 10 rojinegro mandó la pelota hacia el área, donde Andreoni apareció para desairar a su marcador y enviar la pelota a la red con un derechazo a media altura para poner el 1 a 0. Apenas pasada la media hora, no sorprendió que Newbery aumentara en otro centro de Candia que bajó Andreoni para que Manuale le diera fuerte y de aire para el 2 a 0.
Todo era de los rojinegros, que manejaban el trámite a su antojo ante un rival que a esa altura poco podía hacer para evitar lo que se insinuaba como otra goleada. Andreoni se perdió el tercero en un cabezazo en soledad que tiró afuera y después un disparo de Candia obligó al máximo esfuerzo de Herrera para evitar el tercero.
ARGENTINO ACHICA PERO NEWBERY GOLPEA JUSTO
El segundo tiempo fue espectacular porque Argentino, tocado en su amor propio y sabiendo que debía hacer algo más para intentar dar vuelta la historia, presionó más arriba, logró robarle la pelota a su rival y encontró algunos huecos en la última línea newberysta para darle emoción al espectáculo y algo de incertidumbre al resultado.
A los 8 Matías Altamirano, de buen partido, se fue por derecha, envió centro para que Retamal rematara abajo, obligando a una buena tapada del arquero, aunque la pelota salió hacia arriba y el mismo delantero, más atento que sus marcadores, la cabeceó a la red para abrir la ilusión de la gente local, que alimentó esperanzas de cambiar la historia en los minutos siguientes, donde bien pudo haber llegado el empate. Degiulio había salvado un mano a mano al minuto del complemento ante Bournot y volvió a hacerlo un rato después y un cabezazo de Altamirano fue sacado por arriba por el excelente guardameta juninense. Pero Newbery tiene armas letales y cuando parecía que la estantería se venía abajo, el flaco Andreoni anticipó en el área un centro desde la derecha para estampar el 3 a 1 y darle un instante de tranquilidad a Newbery, que volvió a ver peligrar la victoria porque enseguida Fernando Alonso puso el 2-3 ejecutando un tiro libre por afuera de la barrera desde ángulo cerrado pero, una vez más, los de Barrio Progreso metieron otro golpe, esta vez el de nocaut, cuando Calderón gambeteó a Herrera y envió la pelota al área menor para que Manuale, con el arco libre, estableciera el gol que sería el del marcador final.
Quedaba mucho tiempo y de Argentino se debe destacar su entrega y búsqueda constante, aún recibiendo mazazos determinantes de un rival que le respondía siempre en la red y que en el tramo final volvió a tener en Degiulio a una pieza muy valiosa al quedarse con dos disparos con destino de red, uno abajo ejecutado por Bournot y otro a media altura de Mendoza. Newbery jugó un muy buen primer tiempo, apretó el acelerador cuando su adversario amagó con intentar robarle la victoria y terminó celebrando, en forma merecida, el primer puesto asegurado y un lugar seguro en la definición del campeonato.